Querido anabolizado neocordobés que cumpliste el sueño del pibe sintiéndote Superman, armando barricadas con los compañeros del gym porque la Patria, a la que tus padres y abuelos contribuyeron a hacer gloriosa, te lo demandaba
pelando un tono de testosterónica templanza al decir "Chicas, ustedes quédense tranquilas acá arriba que nosotros nos encargamos" mientras para tus adentros una vocecita te murmuraba "Pelá mucho pectoral y lucíte dando piñas, que esta noche la ponemos MAN!", te comento: la solución del problema no pasa exclusivamente por atrincherarnos y aprovechar que reina la ley de la jungla para pelar toda la violencia instintiva que nos quepa y así defendernos entre NOSOTROS, bregando por NUESTROS bienes, NUESTRA integridad física... porque delimitar un nos es excluir a un otro, y lo que se vivió en las calles de la ciudad son las consecuencias de la segregación, la estigmatización y la criminalización de la pobreza.Que el instinto de supervivencia no brille por su ausencia cuando la vida peligra.
Ya ves, que hasta esta puta ultra pacifista a veces se ve obligada a pelar las garras. Pero quisiera creer que los ánimos solidarios no te durarán solamente por hoy que los nenes bien estamos desprotegidos y cuando la cana corrupta delasotista vuelva a las calles continuarás refrendando los mismos hábitos de exclusión y discriminación que anoche desembocaron en este caos. Con nuestra indiferencia, con nuestro empeño en catalogar a cuánto espécimen que no se acopla mínimamente a nuestros estándares de vida de "negro de mierda" entre las otras mil cosas nefastas que se vomitaron en las redes sociales, TAMBIÉN SOMOS RESPONSABLES DE LO QUE VIVIMOS.