El papa Francisco llamó por teléfono al presidente israelí saliente, Simon Peres, y al líder palestino Mahmud Abbás para comunicarle su "enorme preocupación" por "la situación de conflicto" en la Franja de Gaza.
"Lamento el clima de hostilidad creciente, de odio y sufrimiento para esos dos pueblos, lo que está generando numerosas víctimas y creando una situación de emergencia humanitaria", dijo el pontífice, quien se ha pronunciado en varias ocasiones por la paz entre israelíes y palestinos y viajó a finales de mayo a la región.
"Las acciones en nombre de los fanáticos no nos llevan a ningún sitio. Es verdad que muchos inocentes sufren y pagan con sus vidas, pero debemos seguir adelante e insistir en este camino de oración y paz", manifestó al pontífice a Peres, según un comunicado de la Oficina de la Presidencia israelí.
"Pido a Dios por una rápida solución y una solución política", añadió Francisco.